Poesía y Salud


Hace varios posts, en los comentarios, se aludía al tema de la importancia de la poesía como herramienta transformadora y como herramienta para entender la realidad: «¿y si la poesia es capaz de dar una patada a esta burbuja gris?», se preguntaba nuestro contemporáneo Valentín. La intución de que quizás no es demasiado extraño ligar la poesía a la medicina o mucho más ampliamente a la salud.
Richard Smith, que es un gran lector de nuestro blog  🙂 , días más tarde, complementaba muy acertadamente esta visión en una entrada: Can poetry define health?.

“Poetry,” writes Christopher Logue, “cannot be defined, only experienced.” Is it the same for health?” A poem should not mean, but be,”  [aquello del vino y emborracharse] writes Archibald MacLeish, but Yeats is more helpful: “Poetry is truth seen with passion.” If poetry could help us see the truth of health with poetry we’d be getting close. Then I remember one of my favourite quotes—from John Kennedy: “When power leads man toward arrogance, poetry reminds him of his limitations. When power narrows the area of man’s concern, poetry reminds him of the richness and diversity of existence. When power corrupts, poetry cleanses.”

En algunos de los cursos que ofrecemos sobre salud y promoción de la salud empezamos trabajando con los grupos su propia definición de salud, qué entendemos por salud, aquí y ahora, en nuestros contextos, desde nuestras vivencias. La mayoría de las definiciones -sean estudiantes, mediadores, residentes, clínicos, trabajadores o educadores sociales o psicólogas- apuntan, lógicamente, por inercia y formación, a aquello de «completoestadodebienestarfísicoblablabla…». Complementamos las definiciones con otras también formales de Terris, Siquerist o con las estupendas críticas al modelo que propone Skrabanek. De todas formas muchas veces terminanos poniendo y escuchando ésto y señalando que hay otras formas de «definir» las cosas. A veces no tan objetivas, pero precisamente porque no pueden ser tan objetivas, ni cuantificables, ni medibles. Siempre nos invéntamos cuando ponemos la canción de Anúna, subiendo el volumen, escuchando alto el vuelo final del bluebird (el azulino lo llaman en paraguay, el primero que vimos aquel año en Asunción), siempre inventamos y narramos al grupo que las antiguas tribus celtas designaban el bluebird para hablar de la belleza, del equilibrio, de la felicidad en las antiguas comunidades.

La poesía es matemática, a veces también números, métrica, objetivable, ritmo medido muchas veces, endecasílabos, un haiku cinco-siete-cinco, pero otras veces es verso libre, y en ambos casos -libre o no- llega más allá de donde pueden llegar los números o la prosa.  Los complementa. A veces no es comprensible y el porqué se producen determinadas emociones es difícil de explicar y quizás, porque es difícil de explicar, o porque no se puede ni se quiere explicar, es precisamente imprescindible. Como apuntaba Borges hablando de la Belleza o como también apunta Richard Smith:

“Snow” [un poema de Louis McNeice] tells us that “World is suddener than we fancy it. World is crazier and more of it than we think/ Incorrigibly plural…feel/ The drunkenness of things being various.” These seem to me to tell us something about health—that it can surprise and isn’t all about eating apples, moving your bowels regularly, and exercising. By definition I can’t explain what the poem says, but I feel health is there.

Señalamos también que todas las herramientas para generar y mantener salud son herramientas para producir arte, en esa definición de arte que tanto nos gusta: «toda producción de la belleza por obra de un ser consciente». Eso es. The drunkenness of things being various. El estilo terapéutico. La compasión kunderiana, las mariposas en el estómago, las fugas, el gesto de sentir.

Recordé también sonriente que durante cuatro o cinco años, de post-residente, me dediqué a enviar comunicaciones a congresos de lo más peculiares: «Medicina de Familia, Poesía y Skrabanek», «Charlton Heston también vivía en Framingham». Por supuesto, nunca hubo suficiente sentido de humor  (o poético) en los comités científicos para aceptarlas. Lo intentaremos de nuevo…Próximamente: «Un libro y una silla para transformar el mundo».

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6 comentarios sobre “Poesía y Salud

  1. Maestro Jedi, este era el resumen de «Charlton Heston..». Todo un clásico. A ver si me animo a recuperar las diapos y las cuelgo un día que tienen su cosa. Un saludo

    Charlton Heston también vivía en Framingham
    Rafa Cofiño.
    Febrero 2000

    Objetivo:

    Reflexionar sobre los modelos actuales de Educación para la Salud empleados tanto en el ámbito clínico: médico-paciente, como en el administrativo-politico: Salud Pública-Comunidad

    Contenido del estudio:

    La siguiente comunicación pretende ser una reflexión sobre la importancia de mantener la autonomía y la libertad de nuestros/as pacientes/comunidades en la búsqueda de sus procesos de salud y enfermedad.
    Se reflexionará sobre la vigencia de “estrategias” preventivistas o culpabilizadores en el marco de la educación y la promoción de la salud. Estas estrategias se mantienen tanto en la relación cotidiana del marco asistencial como en otros entornos más generales (las políticas de las administraciones en el ámbito de la salud pública). El tabaco es un ejemplo de ello.

    Resultados:
    Se demuestra la hipótesis de que Charlton Heston también vivía en Framingham. Y se infiere esta hipótesis a muchos/as de nuestros/as Médicos/as de Familia y de nuestros/as preventólogos/as de la Salud Pública.

    Conclusiones:

    1. Se concluye con Skrabanek que la salud sigue siendo más un estado metafísico que una definición de la O.M.S.
    2. Se apuesta por una recuperación del Modelo Transteoretico del Sentido Común.
    3. Pese a todo, se insiste en no perder el espíritu de la preventología bien entendida ni de la promoción de la salud dentro de la medicina familiar y comunitaria.

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  2. Estupendo.
    Un comité científico jamás declararía como sana a Lauren Bacall, activa fumadora (y pasiva). Skrabanek sí lo haría, si ella se dejara.
    Espero las diapositivas.

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  3. querido luis g. do puntos
    ¿cuándo salimos a la calle a pasar frio en los pies y calor en las manos?

    estoy ansioso

    de los mejores entradas en los ultimos dos dias de este jodido blog

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