El aeropuerto no tiene horizonte.
Carecerá y sumara otros atributos, pero esta mañana, dentro de su inventario, cuenta la falta de horizonte.
Cierta bruma que habíamos reivindicado estos días, extraña ausente en tierra de lagos, hoy ha emergido desde las profundidades del aire y ha empañado los contornos de este mundo.
Ciertas habilidades y conocimientos de la humanidad se conectan y establecen sinergias con una vertiginosa vitalidad biológica. Las más interesantes de todas son aquellas que se establecen en los límites. En las fronteras donde las palabras y las capacidades creativas e intelectivas pueden transformarse y modelarse como organismos latentes.Y así generar un trozo de tierra verde. Una pared pintada. Una arquitectura diferente que transforma y reconvierte barrios y casas y cuerpos.
Ahora, ahí fuera, alrededor del aeropuerto, el mundo sin horizonte produce nieve que cae a un ritmo apasionantemente lento. Enlenteciendo los movimientos del mundo en derredor. Las palomas en los pretiles están quietas. Se mueven de minuto en minuto y en cada gesto difuminan su cuerpo con la bruma, con la nieve ecuánime, con la blanca belleza que va adquiriendo la escena. Quizás sea la nieve la que va construyendo el mundo.
Cuando ciertos marcos teóricos y medidas se difuminan y nacen, y se reconstruyen de nuevo tras la conexión con la realidad, surge el conocimiento: un pequeño esbozo de conocimiento lleno de potencialidades.
Cuando borras los límites de la empatía con las yemas y las historias cotidianas y la forma de manejar el dolor y la mano en el cabello, nace la compasión.
Cuando el mundo pierde su horizonte y se difuminan los perfiles del paisaje de los animales y de los narradores, nace la belleza.
Por ello el aeropuerto y el mundo, hoy, no pierden. No. Acaban ganando.
Suena a como si partieras de Madison y de todos con nostalgia pero en realidad vuelves a nosotros. Bienvenido. Tal vez en tu subconsciente quieras anidar definitivamente.
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Pues no se mi querido contemporáneo. Pero ya sabes que me aliviará el que me invite(i)s a una cerveza cerca de nuestro querido Mar Cantábrico!
(lo de nostalgia es una marca de la casa creo)
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lindo
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