El cachondeo médico de la prevención y la antiprevención


Los médicos somos unos cachondos. Y no me refiero a la acepción más venérea del tema sino a la de 3. adj. coloq. Burlón, jocundo, divertido.
Y leáse, esto anterior y todo lo que sigue, con ironía y cariño.
Nos planteamos una serie de intervenciones para salvar a la humanidad que lo está pasando mal. En algunos casos, hasta nos planteamos una serie de intervenciones sobre población que pensamos lo va a pasar mal. De estos, unos sí que lo pasarán mal y otros no lo pasarán mal jamás.
Clasificamos estas intervenciones. Uno, dos y tres. O A, B y C por si no lo quieres cuantitativo amigu. Escribimos libros. Publicamos. Algunos se hacen famosos.Se generan hasta revistas y agencias de salud con esta línea. Algunos, médicos cachondos la mayoría, reciben premios. Y cátedras. Y viajes por el mundo. Y Nobeles.
Después de mucho tiempo haciendo intervenciones para salvar al mundo, un médico, normalmente es un médico, dice que se nos está yendo el tema de las manos y que muere mucha gente por culpa de los médicos y la medicina. Y al término en cuestión le ponen un nombre. Nombre médico claro. Y publica. Y escribe. Y se hace famoso o famosa. Con más médicos para la foto. Y tiene otra cátedra. Y una casa en un barrio en las afueras sin códigos Z. Y es progresista. Y entrañable.
Después de mucho tiempo con intervenciones para tratar de salvar a los sanos, otro médico claro, dice que esto es una barbaridad. Que se está matando mucha gente. Y se inventa un nombre para esto. Y se escribe. Y se publica y se dan sesiones por los centros. Y las cuelgas en slideshare. Y aquello parece la hostia. Y se dice que donde antes se medicalizaba ahora hay que desmedicalizar. Y se montan seminarios por médicos desmedicalizando la medicalización. Y dejas de leer a Kundera para leer varios libros médicos. Y de mojar los pies en los charcos de los barrios para leer revistas desmedicalizadoras de medicina. Y se hacen viajes por el mundo. Giras que coinciden por el mundo de médicos medicalizadores y desmedicalizadores. Que se saludan en los hoteles givemefive: «qué tal cachondo ¿cómo va tu vacuna?», «pues aquí voy cachondo amigo mío, acabo de hablar de ti y de tus antivacunas. ¿Vas al congreso nacional de educación medicalizadora y desmedicalizadora?¿Nos vemos allí?» » Allí estaré pinkfloyd. Por cierto ya te he contestado en el Canadian Cachondo Medical Journal. Trátame bien anda». «¿Dónde compras tus corbatas?» «Yo las compro en Nueva York».
También pueden hablar de la importancia de que el médico sea el centro del universo (teoría médico perro-piloto o medicocentrista) o de que el médico no sea el centro del universo (o teoría medicocentrípeta o peoplehavethepower). Sin recordar mucho de la física de EGB uno ya se da cuenta que ambas divergen. Pero convergen en su autor. Han adivinado queridos lectores. Cada teoría la defiende un médico. Cada uno con su cohorte de colegas detrás, rollo Harry Potter y las diferentes casas de magia de Hogwarts.
Hasta hay médicos que se plantean que realmente lo importante es dejar que la gente decida lo que tenga que hacer. Esto parece obvio pero no crean. Ha llevado muchos años de consenso médico. Muchos congresos, conferencias, libros, lecturas, cursos, talleres, pechaflojakuchas, eHealth, eEmpowerments y seminarios. Esto de la libertad para la peña (que es como se llama en otro sitios no médicos) se puede enfocar sobre personas con problemas de salud (pacientes) o sobre personas sin problemas de salud (ciudadanos o ciudadanía, depende del enfoque). Y se pueden montar grupos de pacientes o se pueden montar grupos de ciudadanos o de ciudadanía o si se hace a nivel más macro se puede llamar Gobernanza. Eso sí, si busca bien detrás de los diferentes enfoques siempre habrá un médico cerca. De ideólogo, de catalizador, de narrador, de apuntador o de publicador de la experiencia. En Ottawa, en las escuelas de pacientes, en los planes de desarrollo comunitario, dando lecciones de política o economía o de desigualdades, o políticos jugando a hacer de médicos (una variante peligrosísima del tema), hablando de equidad o metidos en las estrategias de cómo descronificar a los crónicos o en los blogs de salud comunitaria.
Siempre un médico cachondo, burlón, jocundo y divertido detrás.
Y claro, la gente, los otros,  los sujetos gramaticales de todo esto siguen sin enterarse, a no ser que sean médicos los que les pongan verbos y  complementos a la oración.
Porque claro… ¿acaso no es muy alta la probabilidad de que incluso usted, querido lector, querida lectora, también sea médico?

14 comentarios sobre “El cachondeo médico de la prevención y la antiprevención

  1. Brillante y necesario, que en ocasiones nos creemos que tenemos la verdad absoluta. Facilitemos información asequible y honesta a los pacientes o a la comunidad en general y que cada uno elija si se vacuna o se hace una mamografía. Me ha encantado leer algo así porque al final acabas pensando que cada cual (médico o similar) se monta su chiringuito y no sabe una a qué atenerse.

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  2. He tenido que leerle a Rafa Cofiño…para darme cuenta de mi realidad…he ido a muchos congresos y he presentado…muchos trabajos y realizado talleres, moderado mesas, ponencias…..y ahora…en mi madurez …a los últimos cursos a los que voy es para…..y reiros… desaprender lo aprendido….madre mia…a cuantos habré matado.?????……habré sido un peligro social????…el enemigo público número uno y yo …..en mi ignorancia……sumido…. …sin saberlo??????

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  3. No soy médico. Artículo ingenioso sobre una verdad como un templo al que le falta lo principal: ¿por qué siempre son médicos? ¿por qué «the people» está callado?.
    Primera explicación – porqué esa gente que rechaza la medicina ortodoxa está en foros sobre el poder curativo de las gemas o haciendo ejercicios inverosímiles con el rebirthing-breathwork o quizá esperando que los reptilianos se apoderen del mundo.
    Segunda explicación – a mi bisabuelo (que si era médico rural) sólo le llamaban para asuntos realmente graves que superaban los remedios populares y para atender a los cuales debía acudir en tartana o, si los caminos no lo permitían, a caballo.
    En resumen, los unos se han vuelto ignorantes y dependientes del Estado, los otros tienen que ejercer su profesión y unos terceros median para producir el remedio «objetivo» que satisface el rol que los otros dos actores ejercen en el teatro de la consulta.
    Explicación alternativa – a falta de saber el origen de su mal se les ofrece un chivo expiatorio: el corrupto político, el malvado banquero, el inmigrante moreno o los laboratorios rapaces. Porqué, eso sí, el pueblo es siempre bueno, genuino, el buen salvaje.

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  4. ¡Muy buen razonamiento!
    La Educación es fundamental para que la población tenga criterio, aunque estoy pensando en personas sabias que no han tenido la oportunidad de recibirla, para protegerse de la industria alimentaria, de la industria tecnológica y de medios de comunicación que favorecen la malnutrición y el sedentarismo. Después la industria médica, farmaceútica y del deporte promete reparar los daños que se han producido vendiendo estética, libros, material multimedia, estatinas, ibuprofeno, etc. Eso si, la industria ejerce su influencia para vender al máximo de acuerdo a su legítimo ánimo de lucro. Pero es que comer una manzana (» una manzana al día te aleja del médico») o caminar para ir al trabajo es barato y no digamos no fumar… Pero esto no da beneficios, no interesa a la industria.
    Para neutralizar este efecto, en mi opinión, todo pasa por la Educación, que debe ser estratégica en cualquier comunidad, e independiente de caulquier poder político, y que debe integrar a la población adulta, porque la familia es el núcleo donde se aprenden y se interiorizan los hábitos y futuros comportamientos para la vida.
    Todo ello en una sociedad en franca decadencia.
    Tenemos derechos y obligaciones. Ya lo dijo Pitágoras «Educad al niño y no será necesario castigar al hombre»

    Acabo de escribir obviedades. Un saludo

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  5. El término cachondo (aunque vaya con retorica) me parece muy apropiado porque al final y como dicen en mi tierra «esto es un cachondeo». Lo que se consigue con este cachondeo es que los que nos hemos dado cuenta de esto hace tiempo ahora seamos unos » pasotas».

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