«Deberíamos volver a trabajar juntos por el bien común»


Blake´s  Jerusalem-Billy Bragg

Comienzo a ver «El espíritu del 45» gracias a la lectura de esta entrevista a Ken Loach y a la recomendación que Gonçal Foz, uno de nuestros grandes maestros de la atención primaria y de la salud comunitaria, hizo recientemente.

«Deberíamos volver a trabajar juntos por el bien común»

La primera parte del documental es una aproximación terrible, de observación, imágenes y entrevistas a personas clave de un período histórico y determinante de lo que es el Reino Unido actualmente. Lo que era y en lo que se convirtió el Reino Unido tras los logros sociales alcanzados con la victoria del Partido Laborista tras la segunda guerra mundial.
Se insiste en esa idea. Muy sencilla, pero terriblemente necesaria: «trabajar juntos por el bien común». Algo terriblemente vigente hoy en día.
Eileen Thompson, enfermera, venerable anciana ahora, cuenta cómo su padre le explicó cuando tenía diez años, los determinantes de lo que está pasando en su pueblo:

“Mi padre me llevó a ver la cola del paro en Liverpool y me hizo recorrerla entera. Después me hizo volver hacia atrás para que viera las caras. Y me dijo: Bueno, acuérdate de esto. Acuérdate y no deje que pase cuando crezcas”

El nacimiento del National Health Service y de una sanidad universal, pública, accesible. El testimonio de un médico que estaba allí el día que nació el NHS el 05 de julio de 1948:

Había ido a ver a una familia en la que había un niño que tosia bastante enfermo y dejé un frasco de medicina como se hacía entonces. Volví al día siguiente y la madre me recibió en la puerta y le dije: “¿Qué tal está Johny?”. Me dijo: “Está bien” Y yo oía mucha tos y expectoraciones en las escaleras y le dije: “A mí no me suena muy bien ¿Quiere que suba a verle?” Me dijo: “Doctor, no es Johny, es Bill, su hermano y le he dado un poco del medicamento que dejó para Johny. Le dije: Bueno déjeme subir a verle. Me dijo: Lo siento doctor, no podemos permitírnoslo. Y yo le dije: Hoy 5 de julio, no le costará nada. Y pude subir y nunca en la vida me he olvidado de ese momento»

¿Qué nos desorienta ahora mismo para poder alcanzar ese objetivo y trabajar juntos?¿En que nos demoramos?¿Cómo eliminar los obstáculos, las casposidades, el buitreo, las puertas giratorias, las falsas chaquetas y las mezquindades de ese 1% que trata de generar más y más desigualdad enriqueciéndose a costa del 99%?

«La idea central era la propiedad común, donde la producción y los servicios beneficiarían a todos. Unos pocos no se enriquecerían a costa de los demás. Era una noble idea, popular y aclamada por la mayoría. Era el Espíritu de 1945. Quizá hoy sea el momento de recordarlo»

La idea parece muy sencilla: «Deberíamos volver a trabajar juntos por el bien común»

.

5 comentarios sobre “«Deberíamos volver a trabajar juntos por el bien común»

  1. Desde luego un concepto de unidad que hoy por desgracia no vivimos en AP, Los equipos no están integrados por grupos de trabajo, sino por individuos que conviven y comparten una ubicación. Organizar el trabajo de una manera más eficiente pensando en las necesidades del ciudadano es una tarea que requiere la implicación de todos los agentes de salud, y pasar de una posición jerárquica a una más horizontal, pero se nos llena la boca con este concepto y cuando propones algo más concreto, si no eres el médico te miran mal.. Mucho tiene que cambiar la mentalidad de los profesionales para alcanzar ese objetivo.
    Un abrazo!

    Me gusta

  2. […] Pero quisiera centrarme en un punto ¿A quién estamos esperando?¿Qué estamos esperando que suceda? Lo extremadamente complejo de la situación – en muchas materias, pero mucho también en la gobernanza en Salud/Sanidad- es que no se trata de esperar a una persona. Godot no va a venir. Godot no existe. O mejor dicho, no existe ese Godot. Pero sí existen otros Godots. Y esos otros Godots somos todos nosotros. Mientras algunos acontecimientos ocurran estos próximos días -más o menos vodevilescos, más o menos mejorables, pero creo que profundamente necesarios dentro de lo que es un proceso democrático necesario e imprescindible- los Godots que estamos esperando están trabajando en asociaciones y en barrios, abriendo su consulta todas las mañanas o limpiando los centros de salud o dando citas o trabajando en procesos organizativos o contando números de muertos y cánceres o investigando o atendiendo domicilios o entrando en los quirófanos o recorriendo las calles o gestionando equipos o llevando agendas o evaluando o trabajando en laboratorios o en inspección o trabajando como ciudadanas con otras ciudadanas o detrás de teclas de ordenador o en guardias…y sí, los Godots también están eligiendo y configurando un nuevo gobierno. ¿Qué podemos esperar? Aunque este blog escribe ya sobre ello desde hace mucho tiempo, están son algunas líneas: Podemos esperar y necesitamos una profunda reforma de la estructura de salud y sanitaria. Es ridículo desprestigiar el trabajo de todos estos últimos treinta años. Como en todos los trabajos hay luces y sombras. Es preciso analizar con detalle y rigor las sombras y difuminarlas, pero es preciso construir desde todo lo que ya se ha generado. Y hay enormes riquezas en todos y cada uno de los sectores, en todos y cada uno., en todos y cada uno de los equipos. Es preciso un recambio importante. Lo joven puede ser muy viejo y lo viejo muy joven. Esto es importante no perderlo de vista. Ojo. Pero es necesario –entiéndaseme bien- matar al padre y dejar que el hijo tenga espacio. Y espacio compartido. No sirve el “cuando yo era residente…” El nuevo decreto de estructura debe de ser ambicioso. No sirve la estructura de hace treinta años. No sirve que sigamos haciendo algunas cosas igual que hace treinta años (en lo macro, pero también en lo micro). Algunas sí obvio. Entiéndaseme. Pero otras no sirven. Ni lo que hace la macro organización ni lo que hago en consulta. Hay que dejar de hacer cosas. El trabajo en el territorio local debe estar más integrado con todos los agentes que trabajan en salud (desde el ámbito sanitario y desde el ámbito no sanitario). Es necesario recuperar el prestigio de la Atención Primaria y de la Salud Pública (y decir “recuperar el prestigio” supone puntos y acciones de trabajo y agendas y tiempos y plazos y compromisos y dinero). Necesitamos un psicoanálisis organizacional para acabar con los abismos y las distancias entre la gestión y la práctica. Necesitamos un nuevo estilo de política. Es necesario ordenar todo lo que estamos haciendo, visibilizarlo no sólo con una identidad o enseña de mi partidín, de mi equipín de fútbol sino con una identidad de los Godots que están trabajando y para los Godots para los que estamos trabajando. Es necesario que nos sintamos orgullosos de ello. Y que sea un jodido orgullo colectivo. Es necesario desterrar el cainismo este tan hispano de aquí tengo mi nicho. Y esa puta envidia tan viejuna y casposa. Es muy importante contar más y mejor con la gente. Y preguntar a la gente sin miedo, Y dejar que la gente hable y ser lo suficientemente humildes para tratar de generar discursos y procesos colectivos con esas palabras y saber que puede perder uno para ganar todos. En varios años de trabajo – al principio en Primaria, luego en el ámbito comunitario y drogodependencias y casi todo el tiempo restante en Salud Pública- tengo la suerte de poder acumular un enorme aprendizaje. El otro día, al iniciar una conferencia en la Escuela Andaluza de Salud Pública, decía que no soy un experto en nada. Y que ese enorme aprendizaje, mi mayor riqueza, no es la mía, es la de un montón de personas que he ido pudiendo conocer a lo largo del tiempo y de los escenarios de trabajo. Yo no sé hacer bien muchas cosas, pero se de sobra quién las hace muy bien. Y en Asturias viven muchas de esas personas. Una de mis mayores alegrías es recordar nombres y apellidos de todas esas personas que trabajan en Salud en Asturias. Los esperados Godots. Que el nuevo escenario, los nuevos organizadores y las nuevas arquitecturas y organizaciones, que comienzan a forjarse la próxima semana, sepan sumar el trabajo de todos y todas ellas para seguir trabajando juntos por el bien común en Asturias.. […]

    Me gusta

  3. […] Pero quisiera centrarme en un punto ¿A quién estamos esperando?¿Qué estamos esperando que suceda? Lo extremadamente complejo de la situación – en muchas materias, pero mucho también en la gobernanza en Salud/Sanidad- es que no se trata de esperar a una persona. Godot no va a venir. Godot no existe. O mejor dicho, no existe ese Godot. Pero sí existen otros Godots. Y esos otros Godots somos todos nosotros. Mientras algunos acontecimientos ocurran estos próximos días -más o menos vodevilescos, más o menos mejorables, pero creo que profundamente necesarios dentro de lo que es un proceso democrático necesario e imprescindible- los Godots que estamos esperando están trabajando en asociaciones y en barrios, abriendo su consulta todas las mañanas o limpiando los centros de salud o dando citas o trabajando en procesos organizativos o contando números de muertos y cánceres o investigando o atendiendo domicilios o entrando en los quirófanos o recorriendo las calles o gestionando equipos o llevando agendas o evaluando o trabajando en laboratorios o en inspección o trabajando como ciudadanas con otras ciudadanas o detrás de teclas de ordenador o en guardias…y sí, los Godots también están eligiendo y configurando un nuevo gobierno. ¿Qué podemos esperar? Aunque este blog escribe ya sobre ello desde hace mucho tiempo, están son algunas líneas: Podemos esperar y necesitamos una profunda reforma de la estructura de salud y sanitaria. Es ridículo desprestigiar el trabajo de todos estos últimos treinta años. Como en todos los trabajos hay luces y sombras. Es preciso analizar con detalle y rigor las sombras y difuminarlas, pero es preciso construir desde todo lo que ya se ha generado. Y hay enormes riquezas en todos y cada uno de los sectores, en todos y cada uno., en todos y cada uno de los equipos. Es preciso un recambio importante. Lo joven puede ser muy viejo y lo viejo muy joven. Esto es importante no perderlo de vista. Ojo. Pero es necesario –entiéndaseme bien- matar al padre y dejar que el hijo tenga espacio. Y espacio compartido. No sirve el “cuando yo era residente…” El nuevo decreto de estructura debe de ser ambicioso. No sirve la estructura de hace treinta años. No sirve que sigamos haciendo algunas cosas igual que hace treinta años (en lo macro, pero también en lo micro). Algunas sí obvio. Entiéndaseme. Pero otras no sirven. Ni lo que hace la macro organización ni lo que hago en consulta. Hay que dejar de hacer cosas. El trabajo en el territorio local debe estar más integrado con todos los agentes que trabajan en salud (desde el ámbito sanitario y desde el ámbito no sanitario). Es necesario recuperar el prestigio de la Atención Primaria y de la Salud Pública (y decir “recuperar el prestigio” supone puntos y acciones de trabajo y agendas y tiempos y plazos y compromisos y dinero). Necesitamos un psicoanálisis organizacional para acabar con los abismos y las distancias entre la gestión y la práctica. Necesitamos un nuevo estilo de política. Es necesario ordenar todo lo que estamos haciendo, visibilizarlo no sólo con una identidad o enseña de mi partidín, de mi equipín de fútbol sino con una identidad de los Godots que están trabajando y para los Godots para los que estamos trabajando. Es necesario que nos sintamos orgullosos de ello. Y que sea un jodido orgullo colectivo. Es necesario desterrar el cainismo este tan hispano de aquí tengo mi nicho. Y esa puta envidia tan viejuna y casposa. Es muy importante contar más y mejor con la gente. Y preguntar a la gente sin miedo, Y dejar que la gente hable y ser lo suficientemente humildes para tratar de generar discursos y procesos colectivos con esas palabras y saber que puede perder uno para ganar todos. En varios años de trabajo – al principio en Primaria, luego en el ámbito comunitario y drogodependencias y casi todo el tiempo restante en Salud Pública- tengo la suerte de poder acumular un enorme aprendizaje. El otro día, al iniciar una conferencia en la Escuela Andaluza de Salud Pública, decía que no soy un experto en nada. Y que ese enorme aprendizaje, mi mayor riqueza, no es la mía, es la de un montón de personas que he ido pudiendo conocer a lo largo del tiempo y de los escenarios de trabajo. Yo no sé hacer bien muchas cosas, pero se de sobra quién las hace muy bien. Y en Asturias viven muchas de esas personas. Una de mis mayores alegrías es recordar nombres y apellidos de todas esas personas que trabajan en Salud en Asturias. Los esperados Godots. Que el nuevo escenario, los nuevos organizadores y las nuevas arquitecturas y organizaciones, que comienzan a forjarse la próxima semana, sepan sumar el trabajo de todos y todas ellas para seguir trabajando juntos por el bien común en Asturias.. […]

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s