La Comunitaria


Mi abuela materna, riojana, era la María. Y mi madre la Juana Mari. A mi hermana y a mí siempre nos sonaba raro, como asturianos, aquella utilización del artículo antes del nombre. En nuestra tierra no se utilizaba. Nos sonaba algo despectivo y dudábamos si el artículo «la María» se utilizaba de una forma despreciativa por haber sido una mujer humilde, nacida en un pueblo, sin estudios y alejada de otros códigos postales que sí existían en la capital (aunque obviamente, pese a ser espabilados, ni mi hermana ni yo pensábamos con tanta lógica de guajes). Cuando fuimos creciendo vimos que esto no era así y que, siendo generalizada la utilización en La Rioja y en otras comunidades autónomas, además, «la María, era un término precioso. La evocación del nombre y el artículo delante nos hace pensar no sólo en una abuela concreta sino en muchas más cosas. La María son historias de los años 30 y 40 e historias de resistencia, historias sobre personas sólidas y sobre personas que fracasan, es un pueblo, una pastora, es una casa sin bañera ni libros pero con hijos que van trayendo palabras escritas y leídas, una casa llenándose de nietos y generaciones, son pellizcos para rebañar el plato, son las cartas que el abuelo firmaba y que llegaban todas las semanas con un tebeo a Gijón, un edificio con las puertas de las vecinas abiertas y los críos entrando y saliendo de casa en casa, comida para todos, un brasero para todos, una casa pequeña donde cabían ocho, juramentos, más pellizcos, narraciones interminables, renegar del cielo y de dios para pisar la tierra, también rodillas jodidas de subir escaleras y también esa niña que volvió a asomarse a sus ojos en los últimos meses que tuvo. En fin, la abuela dejaba de ser abuela para por obra y arte de ese jodido artículo convertirse en la María: en un constructo y en un símbolo.

Muchas cosas han pasado con la Comunitaria en este último tiempo. Esa utilización del artículo – la Comunitaria– también ha sido interpretado alguna vez como una indefinición, como una vaguedad al tratar de conceptualizar de qué hablamos cuando hablamos de Salud Comunitaria; de algo despectivo, secundario o menor. Como una especie de cajón de sastre donde cabe todo. Es cierto. Probablemente necesitemos actualizar un buen glosario de términos para tener claro de qué hablamos cuando hablamos de comunitaria o de promoción de la salud o dónde encaja la salutogénesis. De todas formas, sirva narrar algunas de las cuestiones que hemos aprendido y visto y tenido la suerte de contar durante estos años en el blog y desde el trabajo, para explicar que hay detrás de la Comunitaria:

– Hemos aprendido que no estamos solos. Existen diferentes redes de actividades comunitarias (PACAP, Observatorio de Salud en Asturias, Red aragonesa de proyectos de promoción de la salud, AUPA, etc) que nos permiten ver cómo se transcribe el constructo de la Comunitaria al terreno. Y cómo existen un montón de personas trabajando
– Hemos aprendido que la Comunitaria no es tarea del sistema sanitario. Que la salud no es un asunto individual. Atención Primaria puede colaborar, ayudar o impulsar procesos de salud comunitaria pero el acento ha de estar fuera del centro de salud en los otros recursos y personas que generan salud en la comunidad. Aunque comencemos a contar la historia de la Comunitaria desde Atención Primaria inevitable y afortunadamente hemos de encontrarnos con otras personas que hablan de la Comunitaria desde otros sectores.
– Hemos aprendido que podemos y debemos tener espacios de confluencia. La Alianza de Salud Comunitaria, aún siendo un esbozo, es un buen intento de cómo es necesario generar sinergias entre diferentes organismos en instituciones para establecer un plan de trabajo común y trabajar y proponer de forma coordinada y también generar un impulso fuerte de abogacía en salud.
– Hemos aprendido la importancia de conjugar sectores de investigación y activismo, se han comenzado a trenzar experiencias de investigación y acción participación, espacios de encuentro entre la academia y el municipio, algunas disciplinas se han comenzado a dejar seducir por aproximaciones cualitativas que impliquen más trabajo local y otras formas de mirar la realidad.
– Hemos aprendido a realizar una mirada positiva y cómo se puede integrar el trabajo con activos para la salud en intervenciones de promoción de la salud. Hemos aprendido que es posible generar herramientas y que hay gente trabajando con estas aproximaciones en diferentes lugares.
– Hemos aprendido que existe un tapiz posible donde el marco de los determinantes sociales en salud, la equidad, los entornos, la promoción de la salud, la promoción de las habilidades para la vida y la integración de los servicios sanitarios sea posible para generar sociedades con mayor bienestar y autonomía y estructuras más eficientes.
– Hemos aprendido que es posible acercamientos y complementariedad entre aproximaciones preventivas y aproximaciones de promoción de la salud.
– Hemos aprendido que es posible reorientación de los municipios , comenzar modelos para trabajar con los activos para la salud desde la práctica clínica o desde la intervención, y generar procesos de dinamización en barrios  y barrios más equitativos y saludables.
– Hemos seguido aprendiendo mucho cada vez que volvemos a nuestras referencias y a nuestros maestros y maestras y nos explican cómo hacer la Comunitaria desde la consulta, cómo hacerla desde dentro del centro de salud o cómo hacerla desde fuera del centro de salud.
– Hemos aprendido de la necesidad de aprender de otros sectores y de tratar de buscar lenguajes comunes a partir de proyectos comunes, la necesidad de perder algunas palabras para ganar otras.
– Hemos aprendido que hay que dejar de hacer cosas que no sirven para mucho y que hay que dejar que hagan otros sectores (no sanitarios). Que no son estilos de vida, que son condiciones de vida.
– Hemos visto cómo se ha consolidado e incrementado la formación en Unidades Docentes sobre Salud Comunitaria y Promoción de la Salud, cómo se ha incorporado esta formación con enorme impacto en los programas de Escuelas de Salud Pública, cómo se ha incorporado a formación de salubristas y de sociedades científicas y cómo nuevas promociones de residentes piensan en la Comunitaria y reflexionan sobre cómo integrarla para conseguir mirar a las personas en consulta y a las comunidades en la calle con otras gafas. y a trabajar desde una perspectiva de determinantes en salud pública.
– Hemos visto cómo es posible compartir experiencias y aprendizajes, conectar personas.
– Hemos leído historias publicadas que nos han enseñado a entender mejor: desde lo más grande a lo más pequeño, desde las historias cotidianas, desde la clínica del día a día.
– Hemos aprendido, que el zip code es más importante que el genetic code y hemos visto que ya no es un dicho de los gringos sino que ya lo hemos hecho un refrán popular:  el código postal es más importante que el código genético.

Este año hemos tenido grandes espacios de encuentros. El último trimestre de este año se cerrará con diferentes espacios de reflexión y encuentro sobre la Comunitaria. La Rioja acogerá sus primeras jornadas de salud comunitaria, Aragón las Jornadas interdisciplinares de Salud Comunitaria y posiblemente Asturias una jornada sobre Activos para la Salud y Salutogénesis en diciembre.
Uno de los encuentros clave de las personas que trabajan en Comunitaria es el PACAP. Este año se desarrollará en Cuenca los días 26 y 27 de noviembre. Para todos los que trabajan en la Comunitaria, o para aquellos que quieren saber más sobre ella, el PACAP es un espacio imprescindible. Personalmente este año lo miraré desde lejos con la alegría de saber que hay una buena participación asturiana y con la alegría de saber que hay un enorme y brillante relevo generacional que están haciendo cosas espectaculares.
(y que quizás ya va siendo buen momento de hacer traspaso de blog y tareas y dedicarse al vagabundeo por otras tierras desconocidas e ignotas 😉

 

5 comentarios sobre “La Comunitaria

  1. Eran de Hormilla, en La Rioja; todavía recuerdo cuando lo contaste en el congreso de AP de La Rioja en Arnedo. Ahora con enorme ilusión, el incipiente PACAP de La Rioja, organiza las I Jornadas de salud Comunitaria de La Rioja; muchas gracias por mencionarlas y por mucho más.

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    1. Miguel, muchas gracias. Tengo un gran recuerdo de aquellos días en Arnedo. Me gustó mucho que vuestro congreso fuera de Atención Primaria (en general, no de sólo un sector profesional) y me ha alegrado mucho el empujón del PACAP riojano. Estarán geniales!
      Creo que te vi entre el público en la mesa del PACAP de semFYC en Gijón ¿Puede ser?
      Un abrazo fuerte y emocionado por acordarte de Hormilla 🙂

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  2. Gracias Rafa…muchas muchas gracias… Lo bueno de las tierras es que tienen ríos donde remar, por los que viajar a conocer otros lugares o visitar aquellos que conocemos con olores, colores, miradas,tactos y rostros que nos refrescan el alma. Lo bueno de remar es que podemos hacerlo entre varios…
    » si voy remando
    siento que el río ríe
    a carcajadas»
    Mario Benedetti «Rincón de Haikus»
    Un fuerte abrazo. Bueno venga dos!
    belenbe

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