«¿De qué servía parchearlos y enviarlos de nuevo de vuelta a sus vidas miserables?»


«Me formé como médico al principio atraído por la fascinación con las ciencias de la bioquímica y la fisiología – los aspectos biológicos de la medicina. Más tarde trabajé con pacientes y me enamoré de la experiencia de estar en primera línea tratando gente real. Pero la gente real, como fui descubriendo, de la misma forma que tiene problemas con los órganos de su cuerpo tiene problemas con sus vidas. La conexión entre los dos aspectos es ineludible al tratar con personas reales. Al principio en las plantas de psiquiatría solía preocuparme por aquellos pacientes que eran «homeless», que venían de familias disfuncionales, que eran víctimas de la violencia y el abuso. ¿De qué servía parchearlos y enviarlos de nuevo de vuelta a sus vidas miserables?¿Deberíamos intentar hacer algo para mejorar la miseria que había ahí fuera? También en las salas de urgencias la gente vendría al hospital con fallos cardíacos o respiratorios; nosotros trataríamos el episodio agudo y les enviaríamos a casa. Esto producía dos problemas. Volverían a sus hogares donde tenían un montón de problemas sociales y nosotros volveríamos a ver de nuevo a los mismos pacientes tres meses más tarde.
Como dice el sabio: una cosa lleva a la otra. Preguntarse sobre las causas de la enfermedad desde la perspectiva de un médico, pronto me llevó a preguntarme sobre la naturaleza de una sociedad que produce enfermedad y particularmente de la existencia del gradiente social en salud. Por lo tanto, una orientación de mejorar la salud pública me llevó a querer mejorar la sociedad»

Michael Marmot.The Status Syndrome.

3 comentarios sobre “«¿De qué servía parchearlos y enviarlos de nuevo de vuelta a sus vidas miserables?»

  1. Cuentan que un hombre encontró un cabo suelto y, sorprendido, comenzó a caminar. Tiró del hilo, como dicen. Y tirando conoció nuevos mundos, acarició guitarras y desalambró fronteras. Y tiró más rápido, más lejos, hasta que una mañana tropezó. Entonces descubrió que no podía seguir siendo cómplice de aquella sociedad deshilachada, y se quitó las botas…

    Martín cmf

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  2. Gracias, Rafa, por tu tarea y compromiso inquebrantables para mostrar esa realidad, que por otra parte es la única que nos puede encaminar encamina hacia el horizonte de la verdad, que, eso sí, siempre será plural.

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