Preguntas . Miguel, nueve años, no lo entendía. La ausencia brusca de su amigo en el patio y en los juegos. Estaba a punto de ponerse a llorar. Antes, preguntó: – Pero mamá, ¿los niños se pueden morir? Share this:TwitterFacebookTumblrCorreo electrónicoWhatsAppLinkedInTelegramPinterestImprimirMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado