Querido Valentín,


aunque ya hemos hablado así un poquito hace unos días, no quería dejar de mandarte unas letras. Fue una alegría verte por el Skype. ¡Qué inventos! Allí estando tan lejos en el hipocondrio o mejor vacío izquierdo de Colombia se te veía como si estuvieras aún en aquella casita de Plaza del Marqués donde tan buenos ratos y tantas risas nos echamos. Se te echa de menos. Aún sabiendo que todo lo que estarás aprendiendo con los compañerxs de Médicos del Mundo nos lo transmitirás con calma en enero, se te echa de menos.
El motivo fundamental de esta carta es contarte, aunque ya sabes, que María Teresa al final estuvo en Menorca y que no para de repetirnos que cuando volvemos. El curso de formación de formadores en Salud Comunitaria fue allí a mediados de septiembre y allí se fue nuestra querida María Teresa, su familia y sus sillas a pasarse unos días en Maó y el Lazareto. Agradeció el viaje a la isla. Aunque cortito, y con el tiempo que acompañó a ratos, disfrutó un montón la estancia y la compañía de los compañeros y compañeras que participaron en el curso. La isla: esa reminiscencia de todo lo que llevamos de Mediterráneo en nuestra epigenética aunque vengamos de más al norte o de más adentro, aquella de los colores esos que te asaltan en sueños en aquel otro paraíso vivo que ahora acometes o esa dulce de sal en la piel –coma berenice, eridanus que se asoma– sigue tan hermosa como siempre…
Los compañeros y compañeras del curso me consta que también disfrutaron. Míralos [De joven yo tenía una foto con un gran amigo metidos en un lago bañándonos en el corazon de la montaña asturiana. Es una foto vieja que ya estará perdida por algún album histórico. Pero eran perfectas aquellas sonrisas de dos muchachos metidos en el agua].  Aquí, en esta foto, también se nos ve así. En el descanso de la última mañana del curso. Era un miércoles, esa noche habría luna llena y el sol era impecable. Con esa luz sol mediterránea que tanto añorarás en tu estancia colombiana en el corazón de las selvas, las tinieblas y el dolor. Anticipábamos la felicidad como cuenta Galeano «Mientras ocurría, esa alegría estaba siendo ya recordada por la memoria y soñada por el sueño».

En la foto puedes ver algunas de las personas que son referencia actualmente en salud pública, salud comunitaria y atención primaria en esta parte del mundo. Algunos, claro. Todos no cabían en la foto ni en el Lazareto 🙂 (ni en las inscripciones del curso!) El movimiento de personas de referencia que actualmente están trabajando por la salud y la sanidad de este país, pese a todo lo que está cayendo, es enorme. En la foto hay una buena representación de todos ellos. Contemporáneos. Esta es nuestra gran fortaleza para poder pegarle una patada directa en los huevos a esto que nos está pasando. La gente que está en la foto y los que están detrás en otros sitios similares. Supongo que allí en aquellas condiciones de tu trabajo en Colombia eso será más evidente. Aquí también lo es. La gente. Esta es nuestra fortaleza.
Como siempre, y en esta ocasión mejor que otras veces, hemos hecho lo que mejor sabemos: abrir los ojos y poner orejas para aprender de todos ellos. Miguel estuvo fantástico como siempre.  Medimos tiempos y palabras con calma con la gran oportunidad de encontrarnos con nuestra querida Sonia, varios años juntos después de aquel viaje iniciático a Uig. Es una suerte tenerlos  cerca para aprender de ellos. Sí, han sido cuatro días de enormes «vacaciones» (como a veces acusan algunos chusqueles pulgueiros que tiene esta tierra): unos grandes días de contemporáneos, determinantes, Marmot, aprendizajes significativos y constructivismo, las causas de las causas, estrategias poblacionales y María y su barrio, y de Turabián style y de indicadores para medir las fortalezas y de activos de salud y de cómo iniciar intervenciones comunitarias y de photovice y generar redes y complicidades y proyectos. Y de ovillos. De tender ovillos para generar puentes y redes y de mimar a las María Teresas del mundo, desde la consulta o desde las calles o desde los despachos.
Mira la foto con calma. Actualmente hay detrás de todos ellos proyectos más que interesantes en marcha. Historias y trabajos. La fortaleza de esa red y de otras que hay detrás es enorme.
En fin, cuídate, cuídate mucho. Por Asturias esperamos con ganas esta navidad para ser más tópicos que el almendro y encontrarnos de nuevo y quien sabe si bajar de nuevo a los calles a sacar sillas y libros, o a pintar calles o paredes o simplemente a regalarnos palabras en  El Cantábrico.
Amigo, contemporáneo, míticu…mucha fuerza y ánimo para los últimos días.
Abrazos de toda esta tu familia y un abrazo muy especial de tu querida María Teresa.

Rafa

PD. Para ser protocolarios te adjunto también la evaluación final del curso para que veas que todo ha resultado como realmente te contaba 😉 Nos vemos. Salúdame a los tuyos de allá.

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